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EL ARTE GROTESCO EXPRESADO EN LAS CARETAS DE LOS "MORENOS"

Por: Henry Flores.

El término grotesco fue utilizado por primera vez en el siglo XV en Italia, tras el descubrimiento de pinturas ornamentales dentro de unas cuevas o grutas (de ahí su nombre “grottesca”). Con la llegada de los hispanos el arte grotesco se expandió en el virreinato del Perú, inspirado en modelos europeos, pero experimentó transformaciones con aportes andinos. Esta forma de expresión artística, que normalmente estaba ligada a temas religiosos, fue cultivada de inmediato por artistas indígenas, que constituyeron sus propias escuelas, donde mostraron gran habilidad. Pero como su sensibilidad era distinta a la propia de los españoles, experimentaron cierta incomodidad ante los rígidos moldes que se les imponía, sin embargo supieron acomodar sus creencias como “contrabando” en las representaciones. Lo grotesco en las caretas andinas es aquello que va contra el ideal de belleza, que se opone a la representación de lo hermoso de acuerdo a las normas convencionales del arte clásico. En general se llama así a lo exagerado, lo horroroso, lo bestial, a todo aquello que podría habitar el mundo de las tinieblas.
Es una representación que va desde lo ridículo hasta lo macabro, dando como resultado obras de arte raras, extrañas, y por sobre todo perturbadoras.
El grotesco es un recurso para dar énfasis a la forma o a la idea. Puede deformar rasgos como para exaltarlos o puede mostrar una escena exagerada y con personajes extraños, misteriosos, incluso espantosos bestias en actitudes humanas, o humanos mitad bestias, a manera de alegoría, de representación simbólica de una idea.
La exagerada ruptura con lo convencional genera sorpresa, impacto. Y esa sorpresa puede derivar en la fascinación, la risa o el horror.
El grotesco suele ser utilizado para representar el mal, las cuestiones infernales y en general el lado más oscuro del ser humano que desde un punto de vista cristiano también es el “moreno” el infiel o el hereje.
En los andes se volvió un recurso que potencia la cristianización, que juega con el inconsciente del espectador. Es por ello está fuertemente arraigado en los mitos y creencias andinas. Está muy presente en el inconsciente colectivo de la cultura.
Figuras: El juicio final. Pintura anónima de la escuela cusqueña de finales del siglo XVII Perú, en ella se representa al juicio final almas conducidas al cielo y al infierno. El infierno es representado por imágenes grotescas y oscuras. / Moreno con careta con rasgos grotescos, Morenada Bellavista Puno.

 

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